Se encendieron las luces del plató, los focos apuntaron, los micrófonos aguardan, el público expectante. Un rumor rueda con fuerza: que Marta Riesco ha “denunciado públicamente” a Rocío Carrasco, que ha sacado a relucir algo que involucra al hijo de Antonio David Flores. ¿Qué pasó realmente? ¿Qué se ha dicho, qué es verdad, qué tiene fundamento y qué no? Aquí lo que se conoce hasta ahora.

¿De dónde sale la acusación?

Marta Riesco ha sido persona mediáticamente ligada a Antonio David Flores por su relación sentimental con él, con todo lo que eso implicó en el plató, en los titulares, en las redes. En varias ocasiones, Riesco ha defendido a Flores, luego se ha retractado, ha mostrado dolor, arrepentimiento, cambios de postura.

También, Antonio David ha advertido públicamente (antes de su macrodemanda) de acercamientos, insinuaciones, declaraciones que, a su parecer, favorecen la narrativa de Rocío Carrasco. Que ella tiene, afirma, un “guion” preparado, o al menos versiones muy repetidas de lo que se cuenta, y que él tiene “material de sobra para desmontar todo lo que ella dice”.

Lo que no se ha encontrado es una fuente confiable que diga con certeza que Marta Riesco ha “denunciado formalmente” a Rocío Carrasco en un juzgado recientemente sobre el hijo de Antonio David, ni que haya interpuesto una demanda nueva de la que se tenga prueba pública en ese sentido. Es decir: muchas declaraciones, dardos mediáticos, acusaciones verbales, pero nada confirmado como denuncia judicial reciente. (Al menos hasta donde llegan las fuentes que revisé).

Las declaraciones de Riesco que generan expectación

Varias veces Marta Riesco ha hecho afirmaciones fuertes en entrevistas y en televisión, especialmente en programas como Ni que fuéramos, Sálvame o redes sociales. Algunas de las más destacadas:

Ha dicho que pagó precio muy alto por su relación con Antonio David. Que ciertas cosas que le pasó le han permitido ahora empatizar con parte del discurso de Carrasco.>Ha admitido que al principio no creía algunas de las cosas que Rocío Carrasco contaba, que estaba “cegada”, según ella, y que ahora reconoce que algunos de esos dolores son reales.

En su momento, tras romper con Antonio David, afirmó que culparía a Rocío Flores de lo sucedido.

Estas declaraciones han sido interpretadas por algunos medios y por mucha gente como “una denuncia pública” hacia Rocío Carrasco, en el sentido de poner en evidencia versiones, criticar su conducta, sospechar de su relato, etc.

Lo que se sabe sobre el hijo de Antonio David

El “hijo” al que alude el título —probablemente David Flores— ha estado en el centro de varios litigios entre Antonio David y Rocío Carrasco:

Antonio David ha denunciado varias veces a Rocío Carrasco por impago de pensión alimenticia, y hay sentencias firmes que la condenan.

Carrasco, por su parte, pidió varias veces establecer responsabilidades legales hacia algunas de las acusaciones de su ex pareja, y denuncias vinculadas a lo que ella afirma que ocurrió durante la convivencia, violencia vicaria, etc. Es decir, la relación en cuanto al hijo ha sido tema judicial y mediático desde hace años.

Pero no hay confirmación de que Marta Riesco haya presentado algo nuevo referente al hijo como acusado de Carrasco, ni que haya pruebas nuevas contundentes divulgadas públicamente en ese sentido (más allá de las palabras, los reproches, la especulación de los platós).

El enfrentamiento público, los movimientos legales

Donde verdaderamente explota la verdad es en las declaraciones cruzadas y en los movimientos legales ya existentes:

Antonio David interpuso una macrodemanda contra Rocío Carrasco y otros rostros de los medios por los daños a su imagen tras lo que él considera acusaciones injustas. Esa demanda abarca muchas acusaciones que se hicieron en programas o documentales.

Riesco ha advertido que no va a permitir “juegos” de especulación sobre ella o que se insinúe algo que ella niega, y ha señalado que si alguien calumnia públicamente, tomará acciones legales.

También, ha pedido disculpas públicamente a Rocío Carrasco por no haber creído antes en su relato, indicando que ha pasado por experiencias similares, lo cual genera que muchos medios estén interpretando que Riesco “se pone del lado” de Carrasco. Esa retractación y reconocimiento tienen peso emocional, si bien no lo convierten automáticamente en denuncia legal.

Qué implica todo esto para la verdad, para la audiencia?

Para el público, para quienes siguen estas historias, lo importante es:

Ver que los personajes mediáticos cambian de discurso, que lo que antes defendían con firmeza luego lo matizan. Eso crea incertidumbre sobre qué versiones son las “reales” o las que más se acercan a la realidad.

Que los juicios, las denuncias, los tribunales tienen un peso en la credibilidad, pero no siempre son suficientes para cerrar heridas o certificar narrativas emocionales. Las sentencias legales pueden absolver o condenar, pero no siempre calman lo que se siente.

Que la exposición mediática obliga a que cualquier gesto, declaración, palabra, se interprete, se repita, se viralice, y después tenga consecuencias legales, de reputación, personales.

Y para los protagonistas:

Marta Riesco enfrenta una enorme presión: sostenella o llevalla. Si acusa sin suficiente evidencia, puede tener consecuencias legales. Si reconoce errores, pierde aliados.

Rocío Carrasco mantiene su relato, que ya ha sido divulgado ampliamente en documentales, entrevistas, libros. Hay quienes la apoyan plenamente, hay quienes dudan de algunas versiones.

Antonio David, cuya reputación está en el centro, busca usar la ley, los tribunales, para afirmar lo que considera justicias hacia él, pero también está expuesto a que lo que no pueda probar legalmente se mantenga como rumor, como sospecha.

¿Verdadera explosión o montaje mediático?

Al final, más que una explosión nueva, parece que la verdad ya llevaba gestándose hace tiempo, pero se reaviva cuando alguien da un paso adelante, cuando Riesco admite cosas, cuando Antonio David demanda, cuando Carrasco habla otra vez en medios.

Podemos decir que lo que está explotando no es solo “la verdad” sino la versión de la verdad: aquella que cada uno presenta, y que la audiencia debe juzgar, discernir, cuestionar.

¿Se ha denunciado legalmente algo nuevo referente al hijo de Antonio David por parte de Marta Riesco contra Rocío Carrasco? No hay prueba pública confirmada de eso, solo declaraciones fuertes, acusaciones verbales, advertencias legales. Pero en este mundo mediático, esas palabras son explosivas casi tanto como las denuncias.