En el barrio humilde de Rocafonda, Mataró, donde las tardes huelen a tortilla, a fútbol y a carcajadas de niños corriendo por las plazas, hay una familia que se ha vuelto famosa gracias a uno de sus hijos:Lamine Yamal, el prodigio del FC Barcelona. Pero hoy no hablaremos de él. Hoy, el protagonista es su hermano menor, al que todos conocen simplemente como Nassim. O como dicen sus amigos: el hermano gracioso de Lamine”.

Porque si Lamine es talento puro con el balón, Nassim es espectáculo puro… sin balón.

La caída épica en el Camp Nou

Todo comenzó una tarde soleada cuando Nassim fue invitado, junto a su familia, a presenciar un partido del Barça desde la zona VIP. A sus 12 años, estaba más emocionado por las croquetas del catering que por el partido en sí. Justo antes de entrar al palco, vio una cámara de televisión que lo enfocaba.

— ¡Eh, mira, mamá, estoy en la tele! —gritó mientras saludaba como si estuviera en una alfombra roja.

Pero lo más gracioso fue cuando intentó correr con estilo hacia la cámara y… ¡paf! Resbaló con una alfombrilla mojada y cayó de espaldas. Todo quedó grabado. El vídeo se hizo viral en TikTok en menos de 24 horas: El hermano de Lamine debuta en el Camp Nou con un resbalón legendario”.

Lamine no pudo evitar reírse cuando lo vio por televisión.

Te has caído como Neymar, pero sin el drama —le dijo entre carcajadas.

La “rueda de prensa” falsa en el salón

Un día, mientras Lamine hacía una entrevista en casa con una televisión francesa, Nassim decidió organizar su propia “rueda de prensa” al mismo tiempo, en el salón, con sus primos como reporteros.

— Señor Nassim, ¿cómo ve usted el futuro del Barça?

— Bueno, si me fichan como portero, seguro que ganamos la Champions. Aunque todavía no sé parar balones… ¡pero tengo estilo!

A cada pregunta respondía con un tono serio, pero usando frases de películas. Cuando le preguntaron si creía que algún día sería tan famoso como Lamine, respondió:

— Yo no quiero ser famoso… ¡quiero ser leyenda!

Su “rueda de prensa” se grabó en video y fue publicada por su tía en Facebook. La familia entera lloró de risa durante días.

El día que confundió a Lewandowski

Durante una visita a la Ciutat Esportiva, Nassim acompañó a su hermano al entrenamiento. En un momento, vio de espaldas a un jugador alto, rubio, que hablaba con acento. Se acercó corriendo y le gritó:

— ¡Mamáaa! ¡Mira, Haaland!

El jugador se dio la vuelta. No era Haaland. Era Lewandowski.

— Soy Robert —dijo sonriendo, agachándose para saludar a Nassim.

— ¡Uy! Perdón, es que se parecen un poco… los dos están chetadísimos en FIFA.

Lewandowski se rió tanto que le regaló una camiseta. Desde entonces, Nassim lo llama “el Haaland polaco”.

El TikTok del baile maldito

Como todo niño moderno, Nassim tiene su cuenta de TikTok. Un día decidió hacer un reto de baile con su primo frente al mural de Lamine. Lo ensayaron durante horas. Cuando por fin grabaron el video… un perro callejero se cruzó en medio de la coreografía, empujó a Nassim y lo hizo caer encima de unas flores que había dejado una señora mayor.

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El video quedó perfecto… desde el punto de vista de la comedia.

>El título del TikTok: Cuando el perro también quiere bailar”. Más de 2 millones de reproducciones. Hasta la cuenta oficial del Barça lo compartió con emojis de risa.

El día que se disfrazó de Messi

Durante Carnaval, Nassim decidió ir al colegio disfrazado de su ídolo: Messi. Pero lo hizo con un toque personal. En lugar de la camiseta oficial, llevó una que decía “GOAT” en la espalda, una barba postiza hecha con algodón y unos pantalones… ¡de pijama!

Cuando la profesora le preguntó:

¿Y tú de qué vas?

De Messi en casa —respondió con toda naturalidad.

La respuesta hizo reír tanto al colegio que lo nombraron “Mejor disfraz original del año”.

La imitación perfecta de su hermano

Durante una comida familiar, Nassim se puso las botas de Lamine, su camiseta, y comenzó a imitarlo: se ataba los cordones lentamente, se peinaba frente al espejo, caminaba con aire serio, y luego decía:

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— “Lo importante es el equipo, no el gol” —imitando su tono en entrevistas.

Luego hacía un regate inventado al gato de la abuela y celebraba gritando:

— ¡SIUUUUUUU! —como si fuera Cristiano Ronaldo.

>— ¡Eso no es Lamine, es un remix con medio FIFA! —gritó su tío entre carcajadas.

El partido que casi gana… a su manera

En un torneo escolar, Nassim jugó como delantero. Tocó el balón solo tres veces en todo el partido. Pero en el minuto final, vio la pelota venir, la tocó con la rodilla por accidente, esta rebotó en su cara, y… ¡entró al arco!

Todo el equipo corrió a abrazarlo. Él se levantó aturdido y gritó:

— ¡Siempre confié en mi nariz!

Desde ese día lo llaman “el Maradona nasal”.

El show del karaoke familiar

En las reuniones familiares, siempre hay un momento para el karaoke. Y Nassim es el rey indiscutible. No canta bien, pero baila, actúa, dramatiza.

Su versión favorita:Waka Waka” de Shakira, cantada con acento francés y pasos de breakdance.

Un día, Lamine lo grabó y subió el video con el título: Mi hermano cree que está en la final del Mundial”. 3 millones de likes en Instagram.

Shakira le respondió con un emoji de corazón. Nassim no durmió en dos días de la emoción.

La travesura en el vestuario

Durante una visita al vestuario del Barça, Nassim decidió hacer una pequeña “broma artística”. Con un rotulador no permanente, dibujó un bigote y gafas en una foto de Lamine que había colgada en una pared.

— Para que te veas más maduro —le dijo.

Cuando el entrenador lo vio, le preguntó quién había sido. Nassim levantó la mano sin miedo:

— Yo. Pero fue con amor fraternal.

Al final, todos rieron. Y desde ese día, la foto modificada cuelga en casa, con el título:Lamine en el futuro”.

Epílogo: El hermano más divertido del fútbol

Nassim no marca goles como Lamine, no firma autógrafos, ni sale en portadas de revistas deportivas… pero conquista corazones con su humor, su espontaneidad, y su enorme carisma. Donde va, saca una sonrisa. En la familia Yamal, él es la risa que equilibra la presión, el show paralelo al fútbol, el héroe cómico que todos quieren tener como hermano.

Quizá algún día sea humorista, o influencer, o comentarista deportivo con chistes malos. Pero, mientras tanto, Nassim sigue siendo simplemente él: el hermano gracioso de Lamine Yamal, y protagonista de los momentos más divertidos que puedas imaginar.