Era una tarde cualquiera en Madrid, cuando la rutina solemne de la corte se vio sacudida por un vídeo que empezó a circular con rapidez en redes y medios. En él, aparecían Letizia Ortiz, la reina consorte de España, y Felipe VI, el Rey, junto a los ecos persistentes del legado del Juan Carlos I, el monarca emérito cuya sombra sigue extendiéndose sobre la Casa Real.

Este no era un vídeo cualquiera — era algo que muchos empezaron a calificar de “grave”: no por un error mínimo o un lapsus, sino porque reflejaba una fisura en lo que hasta entonces parecía un frente unido. Las imágenes, captadas en un acto oficial, mostraban a Letizia visiblemente incómoda; el Rey, por su parte, con un gesto que muchos interpretaron como fría distancia. Y de Juan Carlos… bien, de Juan Carlos se hablaba sin verle, como un viejo león que todavía ruge detrás de los muros palaciegos, generando ecos de tensión.

El origen del malestar
La historia se remonta a los años anteriores: cuando Felipe y Letizia se comprometieron y luego contrajeron matrimonio en mayo de 2004, todo era novedad y esperanza. Pero en los pasillos de la monarquía española hubo desde entonces rumores, recelos, silencios. Ya se decía que Juan Carlos I no veía con buenos ojos aquella unión, que consideraba a Letizia incapaz o inadecuada para el papel que iba a desempeñar.
Con el paso del tiempo, los gestos públicos fueron analizados con lupa: Un intercambio frío en una despedida, una mirada esquiva… por ejemplo, un momento relatado en que Letizia, visiblemente emocionada, preguntó al Rey «¿Dónde está mi chica?» al ver a su hija partir, y él respondió con algo que muchos interpretaron como sarcástico: «En el mismo sitio que antes».

El vídeo que hunde — o al menos da que pensar
Y entonces llegó ese vídeo. En un evento oficial, Letizia intentó intervenir, quizá dirigirse al público, quizá simplemente estar al lado de su marido. Pero él no reaccionó como muchos supondrían que lo haría un esposo en un acto público. Su gesto fue interpretado como un manotazo, un gesto abrupto, inesperado… Un gesto que provocó que medios y redes sociales se hicieran eco: “Así fue el manotazo de Felipe VI a Letizia Ortiz del que todos hablan”
trás de este gesto? ¿Simple protocolo rígido, o un símbolo de distanciamiento? ¿Y dónde se encuentra Juan Carlos I en todo esto? Porque aunque él ya no ejerce el trono, su presencia metafórica sigue muy viva. Algunos indicadores dicen que la relación entre Letizia y el monarca emérito es prácticamente nula: un episodio reciente — una videollamada para felicitar al abuelo — mostró que ella se negó a salir en pantalla.
Las implicaciones para la Casa Real
Para la institución de la monarquía, estos gestos y vídeos crían un caldo de cultivo peligroso. Cuando los símbolos de unidad, de imagen pública impecable, muestran fisuras… el público lo nota. La Reina Letizia, sin duda, ha tenido que lidiar con la doble carga de su papel: por un lado, representar la modernidad — pues fue periodista antes de ser reina — y por otro, incorporarse a una familia históricamente conservadora, con protocolos fuertemente marcados.
Felipe VI, por su parte, parece atrapado entre lo nuevo y lo tradicional, entre una esposa preparada, una institución que demanda estabilidad y un padre cuya sombra es demasiado alargada. La figura de Juan Carlos I, con sus escándalos, con su retirada forzada, con su imagen mítica pero también polémica, sigue siendo un factor que complica.
¿Y qué pasa con Letizia?
La propia Letizia ha sido retratada por algunos medios como “fría manipuladora”, alguien que mantiene las apariencias pero cuya emoción auténtica es cuestionada. Pero también hay otro relato: el de una mujer que ha soportado miradas críticas, que ha tenido que navegar un entorno adverso, y que ahora aparece en ese vídeo en una situación que la hace vulnerable ante la opinión pública.
¿Qué podemos esperar?
No es seguro que ese vídeo “hunda” de facto a la monarquía — las instituciones tienen resistencias mayores que un solo gesto. Pero sí abre una grieta visible: la gente se pregunta si el matrimonio real es sólido, si la Reina y el Rey tienen complicidad, si la Casa Real mantiene una unidad real tras bambalinas o solo una fachada.
Y en medio de todo está Juan Carlos I: ¿una figura conciliadora? ¿un factor de tensión? La narrativa reciente sugiere más bien lo segundo. La sucesión, la modernización, la relevancia de una Reina con pasado laboral, todo ello genera dinámicas que antes no existían. Y el vídeo, simple y breve, lo materializa de una manera pública.
News
¡BOMBA! EL FIN DE LA PAREJA DE KIKO HERNÁNDEZ Y KIKO MATAMOROS EXPLOTA CON LA CASA DE LOS GEMELOS 2
La tarde había empezado tranquila, casi demasiado. En el aire flotaba el típico sopor previo a un programa de televisión,…
¡SOLTÓ LA BOMBA! ANTONIO DAVID FLORES Y HUNDIÓ A ROCÍO CARRASCO Y BEATRIZ CORTÁZAR CON ROCÍO FLORES
Nada hacía presagiar el terremoto mediático que estaba a punto de desencadenarse. Era una tarde tranquila en los pasillos del…
¡ÚLTIMA HORA! NUEVA Y FUERTE PILLADA A ANA MARÍA ALDÓN Y ROCÍO CARRASCO PÁLIDA POR ANTONIO DAVID
La noticia estalló como un trueno en la mañana. Era una de esas mañanas luminosas, de cielo despejado, donde nada…
¡TRISTE FINAL! DE KIKO HERNÁNDEZ CON LA CASA DE LOS GEMELOS Y RIDÍCULO CON ANTONIO DAVID FLORES
La historia comenzó una mañana gris, de esas en las que el cielo parece presagiar que algo está a punto…
ÚLTIMA HORA! HUNDEN A KIKO HERNÁNDEZ Y VIDEO OCULTO DE ROCÍO FLORES Y ROCÍO CARRASCO – CASA GEMELOS
La tarde de ayer se convirtió en uno de los momentos más comentados del año en el mundo del espectáculo…
¡ÚLTIMA HORA! GLORIA CAMILA Y RAQUEL BOLLO SEÑALAN A KIKO JIMÉNEZ EN FIESTA DE EMMA GARCÍA
La noche del viernes se prometía tranquila en la lujosa residencia donde Emma García organizaba su esperada fiesta anual, un…
End of content
No more pages to load






