Por primera vez en meses, el silencio se ha roto. Y no de cualquier manera.Antonio David Flores, ex guardia civil, ex yerno mediático y protagonista eterno del universo rosa, ha vuelto a estar en el ojo del huracán. Esta vez, por un gesto inesperado y muy comentado que involucra directamente a su hija Rocío Flores y a la ex de Ortega Cano,Ana María Aldón.

Una historia de celos, orgullo herido y mucho dolor familiar. Y todo, como siempre, al calor de los platós.

El desencadenante

La chispa se encendió durante la última emisión del programa Fiesta”, donde Ana María Aldón asistió como colaboradora habitual. En un momento dado, y casi sin darse cuenta, soltó un comentario aparentemente inocente, pero que haría temblar los cimientos de una relación ya de por sí fracturada.

—“Yo con Rocío tengo muy buena relación. Es una chica noble, aunque muy influenciable. A veces, siento que no es ella quien habla.”

La frase pasó casi desapercibida para algunos. Pero no para Antonio David. Según fuentes cercanas al entorno del excolaborador, él interpretó esas palabras como una crítica directa hacia él, como si Ana María estuviese insinuando que manipula a su hija.

Y ahí empezó todo.

La reacción de Antonio David

No pasaron ni 24 horas cuandoAntonio David Flores publicó un video en su canal de YouTube titulado: “Ya está bien de utilizar a mi hija”. En él, con un tono visiblemente molesto, cargaba con dureza contra Ana María Aldón:

—“Lo que no voy a permitir es que se utilice a Rocío para ganar minutos en televisión. Ya está bien. Hay personas que han vivido del apellido Ortega Cano y ahora quieren seguir viviendo hablando de mi hija.”

El video se hizo viral en cuestión de minutos. Las redes ardieron. Algunos lo apoyaban. Otros le reprochaban que, una vez más, involucrara a su hija en sus guerras mediáticas. Pero lo más fuerte vino después…

El gesto que nadie esperaba

Días después del video, se filtró a la prensa del corazón una información que dejó a todos con la boca abierta: Antonio David habría vetado a Ana María Aldón en un proyecto publicitario donde también participaba Rocío Flores.

Se trataba de una campaña de productos de verano para una conocida marca de ropa, en la que Ana María y Rocío habían sido seleccionadas como imagen conjunta por representar dos generaciones de mujeres con estilo. Sin embargo, y según fuentes del equipo de producción, Antonio David intervino para que su hija se bajara del proyecto si Ana María seguía vinculada.

—“Nos llegó un mensaje desde el entorno de Rocío diciendo que no se sentía cómoda compartiendo campaña con Ana María. Tuvimos que cancelar todo a última hora”, comentaba una fuente anónima.

La decisión dejó a muchos estupefactos. Y para algunos, fue la gota que colmó el vaso.

Rocío Flores, en el medio de la tormenta

Desde hace tiempo, Rocío Flores intenta mantener un perfil más bajo en los medios. Su etapa como colaboradora en televisión quedó atrás, y aunque sigue activa en redes sociales, su presencia mediática ha disminuido. Sin embargo, cada paso que da sigue siendo analizado con lupa.

En este caso, se la ve atrapada entre dos fuegos: la lealtad hacia su padre, y la buena relación que mantenía con Ana María, con quien compartió momentos difíciles tras la separación de Ortega Cano.

Algunos programas como Así es la vida” han especulado que Rocío no estaba de acuerdo con la reacción de su padre, pero que decidió no enfrentarse públicamente para evitar más conflictos.

—“Ella quiere paz. Pero también sabe que cada palabra suya puede ser utilizada. Está en una posición muy incómoda”, explicaba Sandra Aladro.

Ana María responde

Fiel a su estilo calmado pero firme, Ana María Aldón no tardó en responder. En su siguiente aparición televisiva, dejó claro que no había intención de herir a nadie:

—“Yo no he hablado mal de Rocío. Solo dije lo que percibo como persona adulta que ha convivido con ella. Me duele que esto se convierta en una guerra. No era mi intención.”

Además, lanzó un mensaje que muchos interpretaron como un dardo directo a Antonio David:

A veces, algunos padres deberían dejar que sus hijos sean quienes decidan qué quieren hacer, sin tanto control detrás.”

La frase fue aplaudida por varios colaboradores y encendió aún más el debate.

Opinión pública dividida

Como ocurre siempre que Antonio David está en medio, la opinión pública se divide. En redes sociales, los hashtags como #YoApoyoARocío y #AnaMaríaTieneRazón se alternan en tendencias. Algunos usuarios defienden a capa y espada a Rocío Flores, argumentando que ella tiene derecho a proteger su imagen y decidir con quién trabaja.

Otros, sin embargo, señalan que el verdadero problema es la sobreprotección y el control que ejerce su padre, algo que ya fue mencionado en el pasado por la propia Rocío Carrasco durante su docuserie.

“Rocío nunca será libre si sigue siendo la voz de su padre”, escribía una usuaria en X (antes Twitter).

¿Y ahora qué?

Todo indica que esta historia no ha terminado. Se espera que Antonio David publique un nuevo video en el que profundice sobre lo ocurrido. Ana María, por su parte, sigue dispuesta a mantener su postura tranquila, aunque ya ha dejado claro queno se va a callar si se sigue utilizando su nombre para hacer contenido.

En medio, Rocío Flores parece más ausente que nunca. Algunos periodistas del corazón afirman que está pasando por un momento personal delicado y que podría alejarse definitivamente de los medios si la presión continúa.

Una vez más, lo que debería haber sido una historia de mujeres unidas en una campaña de verano se ha convertido en un triste espectáculo de enfrentamientos familiares y manipulación emocional.

Reflexión final

En este mundo donde los focos alumbran más las sombras que la luz, donde cada palabra puede ser un arma y cada gesto una declaración de guerra, la familia Flores sigue siendo protagonista de un drama que parece no tener fin.

Y mientras el público observa, opina y juzga, las heridas siguen abiertas. Porque más allá de los titulares, detrás de cada escándalo, hay personas reales, sentimientos rotos… y mucho que sanar.