“ES ETERNO” PERIODISTAS ESPAÑOLES se RINDEN ante MESSI TRAS REMONTADA con INTER MIAMI VS PORTO HOY | HO

Miami, 28 de junio de 2025. Nadie esperaba un partido tan vibrante en el DRV PNK Stadium. El 26 de junio de 2025 pasará a la historia de la MLS como la tarde en que Lionel Messi, con casi 38 años a cuestas, volvió a demostrar que la edad no es más que un número.

Inter Miami obtuvo una remontada agónica para imponerse al Porto por 2-1, y el gol definitivo llegó, cómo no, de un lanzamiento de falta de Leo. Frente a la barrera y con el arquero completamente vencido, colocó el balón en la escuadra izquierda como si dictara una clase magistral de técnica pura.

Los medios españoles, atónitos, dedicaron portadas enteras al fenómeno argentino. Marca tituló: “ES ETERNO”, acompañado de una foto de Messi celebrando con los brazos alzados tras el zurdazo perfecto.

AS, por su parte, afirmó: “A sus 37 años, nos regala un gol que evoca sus mejores noches en el Camp Nou.” Sport se rindió ante su “superioridad táctica y técnica incontestable”, mientras Mundo Deportivo subrayó que “el tiempo se detiene cuando Messi toma la responsabilidad”.

La crónica del partido describe un Inter Miami colapsado en la primera mitad. El Porto, sólido en defensa y veloz a la contra, se adelantó con un tanto de Mehdi Loum. El gol llegó tras robarle un balón a Federico Redondo en el centro del campo y lanzar un contragolpe letal. El 0-1 se impuso como un presagio de derrota para el equipo local; incluso algunos comentaristas españoles se atrevieron a augurar un récord más de la liga estadounidense lejos del alcance de los grandes de Europa.

Pero la historia cambió en el segundo tiempo. Primero, un pase milimétrico de Messi dejó a Luis Suárez frente al guardameta Diogo Costa; el uruguayo, aunque falto de ritmo, definió con temple para empatar el partido (1-1). “Una asistencia de otro mundo”, escribió Juan Carlos Rivero para El País Deportivo. “Messi sigue encontrando a sus socios históricos con miradas y pases imposibles.”

El ambiente, hasta entonces opaco, se encendió. La grada vibró, los cánticos reclamaron al diez de Inter Miami y el equipo ganó confianza. Entonces llegó el minuto 53: falta a treinta metros, ángulo escorado a la izquierda, barrera adelantada. Messi recogió el balón, tomó distancia y, con gesto tranquilo, ejecutó un golpeo imborrable. En ese instante, la redonda besó la parte alta del larguero y entró. 2-1.

“Si esto no es un gol de otro planeta, ¿qué lo es?”, escribió Miguel Ángel Lara en la edición digital de Marca. “Una pincelada que recuerda los grandes libres de ’La Pulga’ en Barcelona.” Esa misma línea siguió Joaquín Maroto en AS: “Ha puesto el balón donde el arquero solo puede especular. Es evidente que su magia no ha desaparecido.”

Los comentaristas de la televisión española no se cansaban de repetir: “¡Es eterno!” “¡Qué zurda!” “¡A sus años, regala lecciones!” Cada análisis técnico narraba la misma idea: Messi conserva una superioridad natural que desafía a los calendarios y las teorías del desgaste. Hasta Ronald Koeman, ahora comentarista invitado en GOL, admitió que “no hay precedentes modernos de una carrera tan prolongada y de tan alto nivel”.

El gol de falta no solo valió tres puntos: sirvió para refrendar la ambición de Inter Miami en su estreno continental. Con ese triunfo, el equipo estadounidense asciende al segundo lugar de su grupo, empatado con Palmeiras y a dos puntos del líder. El pase a la siguiente fase ya no es un sueño: depende de sí mismo. Y todo gracias a la chispa de un genio que no entiende de declives.

En España, la prensa deportiva abrió debates: ¿Debería el FC Barcelona plantearse el regreso de Messi antes de que expire su contrato con Inter Miami (31 de diciembre de 2025)? “Sería un gesto épico”, sugirió Luis F. Rojo en Mundo Deportivo. “Si los culés sueñan con memorias doradas, ¿quién mejor para traerlas de vuelta?” Sin embargo, analistas como Javier Martín, de Sport, recordaron que la MLS ofrece a Messi descanso, familia y espacio para prolongar su carrera sin la presión del fútbol europeo.

Mientras tanto, en Miami se multiplican los carteles que proclaman: “Gracias, Leo”. Los patrocinadores —adidas, Beckham Ventures y el propio club— ya trabajan en camisetas conmemorativas del golazo contra el Porto. Según fuentes de marketing deportivo, los ingresos adicionales podrían acercarse a los 5 millones de dólares solo en ventas de mercancía durante la semana siguiente al partido.

En redes sociales, el fenómeno alcanzó cumbres inesperadas. #MessiEterno se convirtió en trending topic global, con miles de videos ralentizados del tiro libre circulando en Instagram, TikTok y X. Hinchas de Porto, resignados, subieron fotos del murciélago de la barrera para criticar su posición: “Error de cálculo”, afirmaban. Algunos, en cambio, reconocieron la altura de Messi: “Ni siquiera con la barrera bien plantada lo hubiéramos detenido”.

El propio Lionel Messi, tras el partido, concedió una entrevista breve para la cadena TyC Sports: “Vuelvo a sentirme cómodo en el campo. Cuando tienes compañeros que luchan y juegas con libertad… salen cosas como hoy. El gol de falta fue fruto de la confianza que nos tenemos.” A la pregunta de si echa de menos Europa, respondió con una sonrisa: “Estoy disfrutando aquí. Me queda tiempo todavía para dar lo mejor de mí.”

Los veteranos del Barça, consultados por la prensa española, no ocultaron su admiración. Jordi Alba escribió en sus stories: “Orgulloso de ti, hermano.” Sergio Busquets comentó un emoji de aplauso en Twitter. Y Gerard Piqué, en una charla de podcast, sintetizó el sentimiento general: “Messi no envejece, evoluciona. Sigue siendo el mismo que deslumbraba en La Masia.”

La remontada ante el Porto ha agregado otro episodio legendario al libro de Lionel Messi. Un capítulo que trasciende resultados y tablas de clasificación: habla de un jugador que rehúsa rendirse a los años, que explora nuevos desafíos en un fútbol distinto sin perder ni un ápice de su esencia.

Y en España, los periódicos deportivos ya comenzaron a desempolvar los cuadernos de historia. Subrayan comparaciones con su golazo al Liverpool en el Camp Nou en 2019, con el tiro libre al Manchester United en Old Trafford. Con cada referencia, queda claro que aquel talento precoz de Rosario no se apagó con el paso del tiempo.

“Ver a Messi así, vigente a los 37 años, es un lujo que solo él puede darnos”, concluyó Alfredo Martínez en la contraportada de AS. “Un recordatorio de que las leyendas no se miden en partidos jugados, sino en momentos que perduran para siempre.”

La remontada de Inter Miami frente al Porto, alimentada por la zurda mágica de Leo Messi, trae consigo una certeza: algunas carreras no conocen el ocaso. Mientras el fútbol europeo debate su posible retorno a Barcelona o su estancia prolongada en Estados Unidos, una verdad persiste en cada grito de gol y en cada aplauso en Miami: “Él es eterno.”

En la jornada siguiente de la MLS, el mundo entero seguirá mirando a Inter Miami. Porque cuando Messi juega, no importa el rival, el campeonato o el continente: la noche se tiñe de magia, y la historia añade un nuevo párrafo al mito de un futbolista que se niega a desaparecer.